En lo profundo de los océanos de Ghyran, en los reinos olvidados por los dioses y el tiempo y pasados por alto por los estragos del Caos, los Idoneth Deepkin perduran en una amarga soledad. Sin embargo, el Trono de Jade de Briomdar se encuentra vacío, su largo aislamiento amenazado como nunca antes en su historia.
El canto de guerra de los Everqueen despierta los bosques tanto de tierra como de mar y en todas partes los caballeros enfermos de Nurgle luchan hasta el último aliento fétido por el Reino verde que reclaman como suyo. Pero, para el Príncipe Lurien, este momento de peligro está lleno de oportunidades.
Se necesitará cada gota de ingenio, astucia y traición que el príncipe tenga que vencer no solo a la miríada de enemigos de Idoneth, sino también a su compañero Deepkin.
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